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Las personas que tienen un trabajo de oficina, se pasan un montón de horas sentadas delante del ordenador. Por ello, es de vital importancia no adoptar malas posturas mientras se trabaja, que pueden acabar derivando en dolores de espalda u otras dolencias como cefalea cervical o tendinitis. A la hora de adoptar una postura correcta, contar con un mobiliario adecuado es clave. Y aunque contar con una mesa que se adapte a tus necesidades es importante, disponer de una silla cómoda lo es aún más.
La silla ideal para trabajar es aquella en que nuestro cuerpo se encuentra relajado, no se tensa ningún músculo y nuestra espalda no sufre. Si has probado diferentes tipos de silla de oficina, con el habitual diseño de respaldo alto, apoyabrazos y ruedas, y no acabas de encontrar ninguna que te resulte cómoda, es hora de probar nuevos diseños. Di adiós a la típica silla de oficina y abraza las alternativas que hay en el mercado. Hay varias opciones que se salen de los modelos tradicionales y que además de ser ergonómicas son muy estéticas.
Si rebuscas un poco, descubrirás que hay un gran abanico de posibilidades: sillas de rodilla, taburetes de equilibrio, fitballs... Un montón de alternativas que ni siquiera sabías que existían. Para facilitarte el trabajo, hemos hecho una selección de algunas de las mejores alternativas a la silla de escritorio, ideales tanto como para el despacho de casa como el de la oficina. ¡Pruébalas!, cuando lo hagas no vas a querer saber nada de las tradicionales.
Las sillas de rodillas ergonómicas son una de las alternativas más saludables a la silla de oficina tradicional. Su particular forma, que consta de dos asientos inclinados, favorece una postura correcta de la pelvis y obliga a la columna vertebral a preservar su curvatura natural. De esta manera, el peso del cuerpo se reparte de forma uniforme, evitando la aparición de fatiga y molestias. Asimismo, paralelamente contribuye a tonificar la musculatura de la espalda y posibilita una respiración más adecuada. Además, la altura de la silla es ajustable para adaptarse a cualquier altura y superficie.
Esta versión con respaldo de la silla ergonómica de rodillas también es una gran ocpión. Tiene unas características similares a la anterior, pero incluye un refuerzo para apoyar la espalda. Además, la inclinación entre el asiento y la rodillera es ajustable para que cada cual lo utilice del modo que más le convenga y las almohadillas están moldeadas para proporcionar un apoyo cómodo.
También existe una versión de la silla de rodillas de tipo balancín. La ventaja añadida de este modelo es que el movimiento de oscilación ayuda a fortalecer los músculos abdominales y de la espalda, además de favorecer el flujo sanguíneo.
Algunos expertos señalan que conviene sustituir la clásica silla de oficina por un asiento más inestable que nos obligue a mantener el cuerpo activo para lograr una postura recta. En ese sentido, uno de los mejores asientos de estas características es la silla de redonda tipo fitball de gimnasio. Se trata de una silla que se sale totalmente de lo común y tiene un diseño muy decorativo. No obstante, es una opción solo apta para trabajar durante periodos cortos de tiempo; no es recomentable cuando debe trabajarse durante muchas horas seguidas.
Otro tipo de asiento que también nos obliga a mantener el cuerpo activo es el taburete de equilibrio. Su diseño hace que tengamos que estar buscando constantemente el equilibrio y que, por tanto, pongamos nuestros músculos del estómago y la espalda a trabajar. En definitiva, ofrece las mismas ventajas que ell asiento tipo bola, pero bajo una apariencia más tradicional.
Otra alternativa son los taburetes con asiento tipo silla de montar. La forma ergonómica del sillín se adapta al cuerpo y permite mantener una postura espinal neutral y no doblar la cintura. Al conseguir una curva lumbar correcta se evitan problemas cervicales y se mejora la respiración. Además, puedes encontrar sillas de este tipo sin ruedas o con ruedas.
Los puf son asientos muy versátiles que pueden usarse en distintas estancias y con distintos propótios. También para trabajar. La función principal de un puf no debe ser la de silla de oficina, pero sí puede colocarse en ella para usarse en determinados momentos. Puede servir tanto para acomodarnos en él y desconectar un rato del trabajo como para realizar ciertas tareas como atender llamadas, tener reuniones o trabajar con el portátil durante un periodo de tiempo corto. Además, su ligereza permite trasladarlo de sitio fácilmente y colocarlo donde más nos apetezca.
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Me gusta escribir desde que tengo memoria y me interesa todo lo que tenga que ver con la cultura, el feminismo y la sostenibilidad.
Soy graduada en Periodismo y Humanidades por la Universitat Pompeu Fabra y he trabajado como periodista en distintos medios (Europa Press, Diari Ara, Núvol, etc.), y como técnica de comunicación en el área de Ecología Urbana del Ayuntamiento de Barcelona.
En mi tiempo libre nunca paro quieta y gran parte de este lo dedico a algunas de mis grandes aficiones: escribir poesía, cantar y escalar.
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