Si estás pensando en renovar la imagen de tu casa, este artículo te interesa. Consideramos que cada hogar es un mundo, con sus dimensiones y características, pero también es un lugar de descanso y desconexión que debe transmitirnos paz y tranquilidad. Por eso a la hora de decorarlo elegir los objetos adecuados y que transmitan tu personalidad, es importante. Por ejemplo, en decoración son fundamentales las sillas y los sillones. No hay un hogar sin ellos y a pesar de que cada uno reúne sus propias características y beneficios, son dos elementos que se complementan a la perfección.

Hay muchos aspectos a tener en cuenta en la elección de una silla o sillón, pero empezaremos centrándonos en las sillas.

Las sillas son un elemento tan importante en decoración que pueden encajar y completar cualquier espacio de casa. Esto significa que hay muchos tipos de sillas, cuyo estilo y función dependerá de dónde las pongas. Hay sillas de comedor, sillas de cocina, sillas de oficina, etc… Lo primero que tienes que pensar para elegir tus sillas es dónde las vas a colocar y para qué las vas a usar: si tendrán un objetivo decorativo o estrictamente funcional.

Así, el lugar es importante tanto como la estética de la estancia. La amplísima variedad de tipos de sillas va de la mano con los numerosos estilos decorativos. No será lo mismo elegir una silla para un salón de estilo nórdico, uno ecléctico o uno clásico, entre muchos otros.

Y por supuesto, deberás considerar también aspectos como la comodidad de las sillas, su tamaño y el material. En función de tus necesidades y gustos podrás elegir entre sillas de plástico, metálicas, de madera, tapizadas… las opciones son casi infinitas.

Del mismo modo que las sillas, es innegable el peso de los sillones en la decoración de un espacio. Siempre considerando que su versatilidad de colocación es muy inferior. En términos generales se relaciona este elemento con el salón, siendo uno de sus muebles centrales y convirtiéndose en muchas ocasiones en su eje central y protagonista absoluto.

No obstante, si por algo se distinguen los sillones es por su adaptabilidad, ya que no requieren de grandes espacios para ubicarlos. Al igual que las sillas, hay sillones de distintos tamaños y materiales entre los que deberás elegir cuál te conviene o gusta más.

Otra de sus ventajas es que permiten introducir, con su color, un nuevo tono a la estancia. Al tratarse de elementos de un tamaño no muy grande, incitan a probar con diferentes colores y diseños atrevidos.

Otro de los usos de este tipo de muebles es el delimitar el espacio dentro de una estancia amplia, creando varios ambientes. Al tratarse de un elemento tan diferenciador ayuda a remarcar esta demarcación.

Olvidándonos del estilo y cómo quedan estéticamente, hay que tomar en consideración su funcionalidad. Los sillones son muebles que, dependiendo siempre de cada caso en particular, están pensados para ser cómodos y relajarse.

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